Esperanza Anderson trabajó a finales de los 90 y principios de los 2000 en el vertiginoso mundo del derecho corporativo, colaborando con diversas empresas del Fortune 500 en casos corporativos complejos y de gran cuantía. En 2009, dejó ese mundo para aportar su experiencia y dedicación al campo del derecho laboral, luchando por recuperar el dinero de las empresas en nombre de trabajadores explotados y lesionados.